PLAN MILITAR PARA PUERTO RICO

Jesús Dávila

SAN JUAN, Puerto Rico, 12 de octubre de 2012 (NCM) – El Proyecto de Investigación Estratégica del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos tiene, desde el año 2011, un plan para restablecer las bases navales, aéreas y terrestres en Puerto Rico con la utilidad manifiesta de apuntalar la hegemonía estadounidense en el Caribe e influir específicamente en cambios políticos en Cuba.

“Será una victoria regional enorme para Estados Unidos”, afirmó el teniente coronel Lalo Medina, cuya propuesta se basa en que se escoja para Puerto Rico la anexión como estado de la Unión y se aprovechen las circunstancias que el proceso crearía para el resurgir como bastión militar de esta nación isleña del noreste del Caribe.

El documento, que el Colegio de Guerra advierte representa exclusivamente la opinión de su autor, toma como un hecho que la condición política de Puerto Rico “necesita evaluarse y cambiarse en el término de seis años” y coincide con la convocatoria de un plebiscito junto con los comicios generales de noviembre. En el mismo, se preguntará a los electores si desean que el país siga siendo colonia, además de escoger si prefieren la “estadidad” (anexión), la independencia o el Estado Libre Asociado Soberano (libre asociación).

El autonomista Partido Popular Democrático, principal de oposición, está pidiendo a sus seguidores que voten “Sí” a la primera pregunta y dejen en blanco la segunda pregunta, lo que dejaría el espacio abierto para que la anexión, defendida por el oficialista Partido Nuevo Progresista, pueda acumular una mayoría de sufragios. El PNP resulta además favorecido por la circunstancia de que se han declarado neutrales los partidos del Pueblo Trabajador, Movimiento Unión Soberanista, el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, lo que deja la defensa de la independencia al Partido Independentista Puertorriqueño solo.

Tanto el PNP como el PIP promoverán el “No” a la colonia en la primera pregunta, al igual que el nuevo grupo ALAS, que ha asumido la tarea de defender el ELA Soberano.

El sector militar independentista, representado por el Ejército Popular Boricua-Macheteros, rechaza toda participación electoral bajo el régimen colonial y continúa preparándose para la confrontación con las fuerzas armadas estadounidenses.

El estudio del teniente coronel Medina tiene coincidencias y diferencias con el que hizo la teniente Shirley Román para la Escuela Naval Postgraduada de la Armada de Estados Unidos en 1991. Pero en este otro documento, la opción favorecida para Puerto Rico fue el “Estado Libre Asociado mejorado” que, de hecho, ganaría el plebiscito de 1993.

La teniente Román planteó entonces que “las consideraciones prácticas dictan que este asunto se atienda en términos de los objetivos de las posiciones de política exterior de EEUU para Puerto Rico y el Caribe como un todo y lo que se percibe como lo mejor para los intereses nacionales de los Estados Unidos”

Dentro de ese contexto, la teniente Román argumentó que lo que había que hacer era conceder a Puerto Rico más autonomía pero sin eliminar la dominación teniendo en cuenta “el hecho de que Estados Unidos ha logrado establecer una presencia fuerte en el Caribe, en parte por el desarrollo de bases del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada”. Además, argumentaba que “Estados Unidos deriva beneficios del status de Estado Libre Asociado a través de un monopolio económico bien sólido”.

En los años pasados desde entonces, la situación económica y militar ha variado mucho. El propio gobierno de EEUU eliminó los privilegios tributarios para la inversión de capital estadounidense en Puerto Rico –con lo que se cumplieron los peores pronósticos que hacía la teniente Román atribuyéndolos a la anexión o la independencia- y la lucha contra la Armada en Vieques marcó el fin de la era de las grandes bases militares y navales en esta nación isleña.

El teniente coronel Medina retoma esos puntos y plantea que se puede anticipar que con la anexión llegarían en masa inversiones de capitales para integrar la economía con la de EEUU. Además, indica que la experiencia de la lucha de Puerto Rico en defensa de Vieques fue precisamente lo que “hizo despertar” a EEUU sobre el hecho de que, aún bajo el régimen autonómico, “esta pequeña isla impactó el peso de la seguridad nacional de EEUU y potencialmente debilitó sus posibilidades de obtener apoyo latinoamericano”.

Pero, en su opinión, eso se corrige con la anexión, una de cuyas ventajas podría ser “un resurgir militar” con el cual se podrá “incrementar inmediatamente la seguridad en la región y establecer una presencia renovada en el Caribe”. “El estado de Puerto Rico será un jugador clave para ayudar en cualquier transición futura de una Cuba libre a la democracia”, dice el documento.

Su plan toma en cuenta esa oposición puertorriqueña y recomienda medidas cautelares de protección del ambiente en las nuevas instalaciones militares, se maneje adecuadamente los medios de comunicación masiva y se reclute el patriotismo y el entusiasmo de los puertorriqueños en el período de transición.

Uno de los aspectos más curiosos del plan es que plantea que si Puerto Rico se convierte en un país independiente “el deterioro por los problemas económicos probablemente provoquen altas tasas de crimen, incremento en la inmigración de otras islas caribeñas, tráfico de drogas y potencial de importación del terrorismo”. Pero casi todos esos problemas son ya cotidianos en esta nación isleña bajo la dominación de EEUU.

El teniente coronel Medina rindió su informe el 11 de marzo de 2011, justo el mismo día en que, luego de un prolongado período de alzamientos estudiantiles –en los que hubo enfrentamientos con la Policía nacional, heridos y torturados- estudiantes insumisos y grupos de apoyo celebraron un modesto acto de recordación del motín de esa misma fecha en 1971 en el que desconocidos mataron al comandante y un sargento de la unidad antimotines y a un cadete del Ejército. En esa ceremonia se volvió a escuchar el canto rebelde de la Universidad “está en la calle con su último detalle y su bomba molotov”.